domingo, 5 de junio de 2016

Mejoramiento de la Pradera nativa en la zona altoandina


Godofredo Mamani Mamani
Especialista en Ecologia y Manejo de Pastizales


Los pastizales de la zona altoandina, se desarrollan bajo condiciones naturales de clima y suelo. Sin embargo, si queremos desarrollar una ganadería extensiva para producir carne, leche y fibra, esta requiere nutrientes que son extraídos de los pastizales, los mismos que las obtienen del suelo. Este complejo suelo – planta – animal, debe ser armonioso, es decir, debe mantener un equilibro que no altere el ecosistema de pastizal y sus funciones. Cuando este equilibrio se rompe, como el sobrepastoreo, se producen desordenes y por tanto el deterioro del ecosistema y la desertificación. Mantener este equilibrio ecológico, implica que los nutrientes que el ganado extrae del pastizal, deben ser repuestos en forma natural a través de las heces y la orina o en forma artificial con la aplicación de abonos y riego en las cantidades adecuadas. Asimismo mantener la calidad de un pastizal para el ganado implica labores de control de las plantas indeseables, resiembra, entresiembra con especies exóticas, y si es necesario la quema controlada.

En el siguiente capítulo se describen las técnicas más conocidas y aplicadas en el manejo agronómico de los pastizales producto de investigaciones y experiencias del autor, que permiten mantener un pastizal con buena producción y calidad de forraje para la alimentación del ganado en la zona altoandina.


Manejo del agua.

El pastizal natural requiere relativamente mucha agua para mantener su buena composición y para producir gran cantidad de forraje. Para producir un kilogramo de materia seca los pastos necesitan aproximadamente 400 litros de agua. En estudios realizados en Huancavelica y Ayacucho, se ha determinado que para la producción de 1500 kilogramos de forraje por hectárea el pastizal requiere aproximadamente 6000 m3 es decir 600 mm de agua (Mucha, García y Mamani, 2011). En general los pastizales necesitan de 600 hasta 750 mm de agua al año, para que den una buena producción, por consiguiente, en áreas con una precipitación por debajo de 700 u 800 mm por año, la producción del pastizal disminuye rápidamente.

De acuerdo a los registros pluviométricos del SENAMHI, en la época de lluvias, en los meses de Diciembre a Marzo, la principal fuente de agua para los pastos es la precipitación pluvial, donde se produce entre el 70 a 80 % de agua.


Para un mejor aprovechamiento del agua en esta época, es necesario realizar obras de conservación y distribución del agua de lluvias como las zanjas de infiltración que permitirán dirigir el agua hacia los pastizales. Las zanjas de infiltración son pequeños canales de sección rectangular o trapezoidal, que se construyen transversalmente a la máxima pendiente del terreno y a nivel, cuyo objetivo es interceptar el agua de escorrentía que proviene de la parte alta de la ladera, anulando su velocidad y permitiendo una mayor infiltración. De esta forma, se aumenta la producción de la pradera y se reduce la erosión hídrica. El agua infiltrada que circula a través de canales subterráneos generalmente aflora debajo de la ladera, permitiendo la irrigación de estas áreas.


Foto 1. Zanjas de infiltración en pastizales apropiadas para la conservación y distribución del agua de lluvia.

En la época seca, en los meses de Abril a Noviembre, los pastizales naturales generalmente entran en la etapa de hibernación (Durand y Mamani, 2009), debido a la escasez de agua y a las bajas temperaturas. En estos meses la principal fuente de forraje lo constituyen los bofedales, y los ahijaderos reservados desde la época de lluvias. Para mejorar la oferta forrajera en esta época es necesario construir obras para la captación y la distribución del agua de lluvia.

En esta época, el manejo del agua debe tender a inculcar en el pequeño ganadero "la cultura de conservación del agua", promoviendo la construcción de pequeños reservorios, desarrollo de afloramientos de agua, estabilización de espejos de agua, construcción de microrepresas, aprovechando pequeñas lagunas, riachuelos, etc, que permitan almacenar agua para su posterior aprovechamiento mediante canales de riego.

Foto 2. Represa natural para la conservación y uso de agua para riego (Santa Bárbara, Huancavelica).




Luego para su uso racional debe promoverse la constitución de juntas de regantes, para administrar y distribuir el agua reservada, mediante canales de riego. Estos canales pueden ser de tierra o tuberías, la diferencias son las pérdidas de agua durante el traslado, que son de más del 50 % en canales de tierra y de 10 % en tuberías de PEHD (García y Mamani, 2011).

Foto 3. Canal de tierra, para conducción de agua y riego de pastizales.

Para el riego puede utilizarse métodos de riego tradicional o tecnificado, esto depende de la respuesta económica del pastizal. Existen muy pocas experiencias en el riego presurizado debido a los altos costos de instalación y la baja rentabilidad de la producción animal en los pastizales. También pueden ser utilizadas mangueras portátiles de plástico o PHDE de 100 m de longitud que a través de puntos de riego ubicados a lo largo de la manguera, distribuyen el agua en forma rotativa dentro de un pastizal.

La frecuencia de riego de los pastizales como pajonales y césped de puna, en la zona altoandina, varía entre 7 y 14 días, dependiendo del tipo de suelo y las condiciones climáticas. La hora de riego en los meses secos debe ser realizada entre las 7 y 10 de la mañana, para así asegurar que los suelos alcancen su capacidad de campo, y evitar que el agua en horas de la noche y la madrugada llega a temperaturas por debajo de 0 °C, que congelan el agua, el suelo y daña las plantas (García y Mamani, 2011).
  
En el caso de Bofedales, estos no deben ser utilizados en la época de lluvias, debido a su alto nivel de agua que puede causar daños a los animales por enfermedades infecciosas y parasitarias. Los bofedales saturados de agua, deben ser drenadas a fin de evitar la presencia de plantas indeseables como Oxycloe sp, (Mamani, 2009) especie indeseable para los camélidos, mediante canales de drenaje que derivan sus aguas a otras áreas para la formación de nuevos bofedales, en lugares de topografía y suelo adecuado y por tanto incrementar el área de pastoreo para la época seca. La formación de un nuevo bofedal de esta manera se estima que puede tardar unos tres años (Argote y Zea, 2010).

Foto 4. Construcción de canales para ampliación de bofedales.

Abonamiento.

Los análisis de suelos realizados a suelos de las comunidades altoandinas de Ayacucho y Huancavelica, revelan que los elementos mayores, nitrógeno y fósforo son deficientes en las praderas naturales (Quispe, García y Mamani, 2011). El ganado extrae nutrientes (N, P, K, Ca y S), parte se pierde por arrastre de material y parte es fijado por el suelo y los microorganismos. Estos nutrientes tienen que ser repuestos de lo contrario el pastizal se debilita, produce menos y se hace susceptible a la sequía, friaje y bajas temperaturas.

El abonamiento es una práctica que puede realizarse solo si el incremento en la producción de forraje supera los costos (Flores, 1993), como ocurre en el caso de pastizales de Festuca dolichophylla, Muhlembergia fastigiata, M. ligularis, Poa perligulata, Festuca rigescens y de suelos profundos. Plantas duras que se lignifican rápidamente como los arbustos, gramíneas como Stipa ichu y suelos de escaso potencial generalmente no responden al abonamiento. Por tanto, la utilización de abonos y fertilizantes debe restringirse a aquellos pastizales de condición excelente o buena, de suelos profundos y húmedos (García y Mamani, 2011). El mayor beneficio del abonamiento está en el incremento en la cantidad de semilla y forraje que tiene más alto valor nutritivo que el mismo pastizal no fertilizado.

Las dosis de nitrógeno y fósforo no deben exceder los 100 kg./ha, recomendándose la dosis de 50 a 100 kg/ha de N y 50 a 80 de P205, que mejora la producción de forraje en casi media tonelada (Quispe, García y Mamani, 2011), mejorando su contenido de nitrógeno y proteína y el efecto residual del fertilizante se mantiene durante la época seca evitando una caída brusca en el contenido de nitrógeno.

La aplicación debe ser en forma fraccionada, en dos o tres partes, correspondiendo con el inicio, mitad y final de la época lluviosa. La primera dosis debe aplicarse cuando aproximadamente el 20 % de la precipitación ha ocurrido. La segunda entre Enero y Febrero. La última a finales de marzo para asegurar un efecto residual durante la época seca. La aplicación debe hacerse después de un pastoreo corto e intenso para asegurar un adecuado contacto y absorción del abono o fertilizante.

Las fuentes de abonamiento pueden ser de dos tipos: orgánicas e inorgánicas. El estiércol es un abono orgánico y la mejor forma como el ganado devuelve la fertilidad del suelo. Se recomienda la aplicación como mínimo de 3 t/ha. La aplicación puede hacerse mediante la rotación de dormideros portátiles con la ayuda de una malla ganadera de 9 hilos, cada 4 a 5 días en el campo de pastoreo; con el objeto de distribuir las heces sólidas y orina. El área del dormidero a rotar, debe estar de acuerdo al tamaño del rebaño del productor. También se puede usar estiércol fermentado de camélidos a razón de 3 a 5 t/ha después de un pastoreo corto e intenso con llamas.


Foto 5. Disposición de dormidero portátil para abonamiento con estiércol en forma rotativa.


Entre los abonos inorgánicos, es recomendable el uso de la roca fosfórica, para el caso de suelos fuertemente ácidos que son comunes en el ecosistema altoandino (Mamani, 2010). El empleo de la roca fosfórica es una de las prácticas más antiguas para el cuidado y mejoramiento del suelo. La cantidad de roca fosfórica depende de las condiciones de suelo con distintos valores de pH (reacción del suelo). Para el caso de las praderas de puna húmeda, la cantidad a adicionar, teniendo en consideración el rango de pH que presentan es de 3.0 t/ha como promedio (García y Mamani, 2011). La respuesta de los suelos de puna a la roca fosfórica es significativa (Mamani, 2011), incrementando ligera a moderadamente el pH.

Foto 6. Abonamiento de pastizal con aplicación de roca fosfórica.

Para la aplicación de fertilizantes es necesario que el pH del suelo sea ligeramente ácido o alcalino. Como el suelo altoandino es de reacción acida, el abonamiento requiere de fuentes no acidificantes como el nitrato de amonio y el superfosfato triple de calcio (Yupanqui, Cerda, García y Mamani, 2011). La urea por estar el nitrógeno en forma de amidas no es recomendable para suelos ácidos, debido a que en la transformación hasta nitratos libera hidrógenos que es el elemento principal de acidez en suelos de puna. El superfosfato triple de calcio, en cambio, favorece la mejora del pH, por presentar esta fuente a parte del nutriente, el Calcio. La adición al suelo de sulfato de potasio también favorece la producción de forraje, por el aporte de Azufre.

En otros estudios, se ha evaluado una mezcla de abonos orgánicos, inorgánicos y fertilizantes. El abonamiento del pastizal con mezcla niveles de Guano de isla + roca fosfórica/superfosfato triple de calcio (40-40-00 Kg NPS/ha), Guano de isla + roca fosfórica/superfosfato triple de calcio (60-60-00 Kg NPS/ha) y Guano de isla + roca fosfórica/superfosfato triple de calcio + sulfato de potasio (40-40-25 Kg NPS/ha) son los que favorecen la mejora de la calidad del suelo altoandino y la producción de forraje. Los parámetros químicos y biológicos del suelo son beneficiados con la incorporación de las fuentes de roca fosfórica y guano de isla, se mejora el pH y la población de microorganismos. Los rendimientos máximos de forraje se pueden alcanzar con niveles de abonamiento de 1000 a 2000 kg de Guano de isla, y una mezcla de roca fosfórica y fertilizantes 150N, 200P, 150K (Yupanqui, Cerda, García y Mamani, 2011).

Control de plantas indeseables.

Las especies pertenecientes a los géneros Aciachne, Astragalus, Margaricarpus, Lupinus, Opuntia, Oxycloe, Pycnophyllum, Solanum, Urtica son indeseables porque, además de ser poco apetecibles, contienen sustancias físicas y químicas que inhiben la digestión de las plantas deseables (Flores, 1993). Su presencia en cantidades abundantes (más de 30 %) indica que el estado de salud del pastizal se ha deteriorado y que hay que iniciar un programa de control (Mamani, 2010).

Foto 7. Campo de pastoreo dominado por Aciachne pulvinata.

En el país no existen muchas experiencias sobre control de plantas indeseables, más que a nivel de investigación. Los programas de control de plantas indeseables se orientan a reducir la frecuencia de plantas indeseables mediante métodos químicos, mecánicos y biológicos.

El conocimiento de los métodos biológicos es escaso y por ello su aplicación es limitada. Sin embargo, se puede mencionar que en este tema está considerado el uso de enemigos naturales de las plantas indeseables como hongos antagonistas.

Los métodos mecánicos involucran la extracción de raíz de las plantas. El uso de maquinarias, dependiendo de la profundidad de las raíces, constituyen algunos ejemplos de métodos mecánicos que por su costo se recomienda combinarlos con métodos químicos. Las especies indeseables son reducidas significativamente después de la pasada de una aradura superficial o rastra de discos, por lo tanto se les recomienda utilizar al inicio del proceso de invasión y cuando se trata de plantas arbustivas, en campos degradados o de condición extremadamente pobres, de Aciachne pulvinata y Pycnophyllum molle, p.e.

En GMyC, se ha realizado prácticas de control cultural mediante la extracción con herramientas como picos o herramientas similares, tal como se observa en la foto 12.

Foto 8. Extracción con herramientas de plantas indeseables de un pastizal.

Los métodos químicos involucran el uso de herbicidas. En el país la experiencia con el uso de métodos de control y su efectividad es limitada. Si bien, es posible, efectuar recomendaciones para el control químico de plantas indeseables basadas en la experiencia americana en plantas de los mismos géneros, estas deben tomarse con cautela hasta su validación en nuestras condiciones y con especies peruanas, pues cada especie responde de manera diferente a la acción herbicida, dependiendo de las condiciones de su hábitat. Flores (1994) menciona como posibles alternativas en M. peruviana, la aplicación de Atrazina en otoño; para Aciachne pulvinata, se puede utilizar Dalapon en el periodo post emergente a inicio de lluvias; en Baccharis, picloram, debajo de los arbustos; en Astragalus, 2,4-D éster o 2,4,5 T, en el periodo de botón floral y inicios de floración cuando la humedad del suelo es abundante; en Lupinus, 2,4-D butyl éster, en primavera, en el periodo húmedo, entre botón floral e inicios de floración; en Margaricarpus, 2,4-D éster, durante periodo activo de crecimiento cuando la humedad del suelo es mayor al 12%; en Picnophylum, TCA al follaje en post emergencia; en Opuntia, picloram y fuego en inicios de lluvias.

Revegetación de pastizales

Existen muchas experiencias sobre resiembra de pastizales en la zona altoandina, trabajando sobre todo con material vegetativo, ya que no tiene restricciones. Esta resiembra debe hacerse con material vegetativo pues el poder germinativo de la semilla botánica de las especies nativas es muy pobre. La resiembra de pastizales se realiza con especies cuya contribución de forraje nativo es significativa a la pradera y son deseables para el ganado doméstico que se quiere alimentar como la chilligua (Festuca dolichophylla). Especies promisorias para propagación vegetativa son las gramíneas Festuca dolichophylla, Stipa obtusa, (Mamani, 2011) y el arbusto Diplostephium tovari. Esta última, que era considerado hasta hace poco de poco valor, constituye una fuente importante de proteína para el periodo seco en alpacas y llamas en pajonales pobres dominados por especies duras y pobres en valor nutritivo.

Esta actividad debe realizarse al inicio de lluvias, y la propagación de gramíneas se realiza vía transplante por medio de matas en las áreas degradadas del tipo de pradera Chilliguar. Las matas o esquejes deben tener raíces con pan de tierra para evitar el stress y los tallos podados a una altura de 5 a 10 cm, y deben contar con suficientes tallos que aseguren la sobrevivencia de la mata (Mamani, 2010).

El transplante se hace sobre campo definitivo a una profundidad de 15 cm, cada 1 m de distancia entre planta y planta para Festuca dolichophylla. Se puede agregar un puñado de estiércol de corral por cada mata (Mamani, 2010).

Foto 9. Transplante de esquejes de Festuca rigescens, a 4600 msnm.

Para especies como Trifolium amabile, se puede realizar el transplante de raíces, para el cual se debe extraer el material de pastizales con abundancia de esta especie (García y Mamani, 2010).

De acuerdo a nuestras evaluaciones la propagación vegetativa varía del 80 al 100 % hasta una altitud de 4800 msnm. Luego de la revegetación con especies nativas se puede utilizar el pastizal luego de un año a través de pastoreo ligero.

La propagación por semillas, es limitada a algunas especies como Festuca dolichophylla, Bromus catharticus, Stipa ichu, Stipa brachyphylla, Trifolium amabile que poseen la capacidad de propagarse mediante semillas (Mamani, 2009). Generalmente las especies se propagan por semillas a través del estiércol del ganado que consume los pastos en la época de semilleo, sin embargo, es posible propagar algunas especies en forma directa o natural como Stipa ichu (Mamani, 2010).

Foto 10. Semilla  de trébol nativo, obtenida a 4000 msnm.

Si bien la germinación por semillas es baja, menor al 40 % (Durand y Mamani, 2009), la gran capacidad de las especies nativas de producir semilla hace que esta se propague a pesar del sobrepastoreo.


Entresiembra con especies exóticas

La introducción de especies exóticas debe utilizarse como un complemento para incrementar la calidad del pastizal, ya sea directamente como alimento o como aporte nutritivo de nitrógeno a las gramíneas del pastizal en el caso de leguminosas exóticas. Esta práctica debe ser restringida a suelos de alto potencial y zonas de más baja altitud, 4200 msnm o menos, donde las posibilidades de compensar por su alto costo son mayores.

En los ensayos realizados en Ayacucho y Huancavelica las especies exóticas que mejor resultado dieron a la entresiembra fueron el trébol blanco, festuca, dactylis y el phalaris (Mamani, 2010). Estas especies pueden sembrarse con pastos nativos en suelos de buen potencial como los bofedales de Distichia sp. y pajonales de Festuca dolichophylla y Stipa obtusa. Estos suelos reúnen condiciones de buena humedad, pH y fertilidad para soportar un buen establecimiento de especies exóticas.

La entresiembra de trébol blanco se hace en golpes sobre el suelo mineral del humedal y después de haber removido el horizonte orgánico conteniendo vegetación nativa. Se recomienda utilizar 3 kg/ha sobre el césped de pradera tipo chilliguar húmedo, previa labranza mínima del césped y con la adición de estiércol en una cantidad de 3 a 5 t/ha.

Foto 11. Trébol blanco, creciendo por entresiembra en un humedal a 4000 msnm.

El Dactylis, el pasto Phalaris y la Festuca arundinacea tienen un rango de adaptación más amplio a la humedad, y pueden tolerar condiciones de sequedad como la que ocurre en algunos suelos donde se dan asociaciones de gramíneas y tolas como se ha observado en algunas comunidades de Ayacucho. En cualquiera de los casos se requiere de cercos para prevenir ya sea el pastoreo durante la fase de establecimiento o bien asegurar una buena longevidad y  manejo posterior.


Foto 12. Plantas de Phalaris, creciendo por entresiembra en un pastizal de Festuca dolichophylla a 4000 msnm.






Quema prescrita.

La quema de pastizales es una práctica común en la zona altoandina, pero que no se realiza con las restricciones y recomendaciones técnicas. Si bien este es un tema controversial para muchos especialistas e investigadores, se recomienda priorizar otras prácticas de manejo antes de pensar en una quema controlada debido a la complejidad de su uso.

La quema prescrita se utiliza para remover el material viejo y poco palatable, mejorar la calidad del forraje y preparar terrenos para la instalación de pasturas. Los pajonales dominados por Festuca ortophylla, Stipa ichu, Festuca rigida y los tolares invadidos por Baccharis sp., Margaricarpus pinnatus, Calamagrostis vicunarum y Stipa ichu ofrecen mayores posibilidades para responder a los beneficios derivados de la quema que otras asociaciones vegetales.

Foto 13. Pajonal de Stipa ichu, seco y maduro apropiado para quema.

Las condiciones apropiadas para llevar adelante una quema dependen del tipo de vegetación (Tabla 2). Se requiere por lo menos 1000 kg/ha de combustible uniforme y continuamente distribuido para llevar adelante una quema exitosa. Antes de iniciar la quema se debe chequear si existe el material combustible necesario y las condiciones climáticas por lo menos una semana antes.

Tabla 1. Condiciones ambientales requeridas para la quema controlada (Flores, 1999).

Condiciones Ambientales
Tipo de Pastizal
Pajonal
Arbustal
Min. Temp. (C)
7
13
Max. Hum. Rel. (%)
62
50
Max. Vel. Viento (km/h)
3-20
3-20

La quema puede ser con el viento o contra el viento. Las quemas con el viento se utilizan para renovar vegetación de porte alto y las quemas contra el viento para renovar la vegetación de porte bajo. El ancho de las líneas de fuego varía desde 10 m para el caso de pajonales hasta 30 m para el caso de tolares. Las líneas de fuego se preparan arando los límites del área a quemar y tienen como función prevenir la expansión del fuego fuera del área objetivo.

 Foto 14.  Pastizal de Stipa ichu, luego de una quema prescrita.
Para realizar la quema se requiere de personal entrenado. Una vez que la quema ha sido completada este personal debe permanecer en el área por lo menos durante 24 horas para prevenir la reaparición del fuego. Para ello deben contar con mantas húmedas y agua para eliminar los remanentes.

El incremento en la producción de forraje que se puede obtener utilizando la quema controlada puede alcanzar hasta un 170 %. El pastoreo debe iniciarse después de la estación de crecimiento, luego de las lluvias y al inicio de la época seca.



Foto 15.  Pastizal recuperado luego de un año de realizado la quema prescrita.






Literatura consultada

1.  Flores, E.R. 1999. Tambos Alpaqueros y Pastizales: II Mejoramiento de Praderas Naturales. Boletín Técnico. Laboratorio de Utilización de Pastizales - Universidad Nacional Agraria La Molina. Lima. Perú.
2.    Flórez, A. y E. Malpartida. 1987. Manejo de Praderas y Pasturas en la región Altoandina del Perú. Banco Agrario Tomo II.
3.    Horber, F. 1984. Experiencias en la Fertilización del Pastos Nativo Altoandino. Cooperación Técnica del Gobierno Suizo. Ayacucho-Peru.
4.  Durand, F. y G. Mamani. 2000. Fenología de las principales especies forrajeras de la región andina. Informe Final Proyecto INCAGRO-INIA. EEA Canaán, Instituto Nacional de Innovacion Agraria. Ayacucho-Perú.
5.    Durand, F. y G. Mamani. 2010. Producción de semillas de las principales especies deseables de la zona altoandina. Informe Final Proyecto INCAGRO. EEA Canaán, Instituto Nacional de Innovacion Agraria. Ayacucho-Perú.
6.   Quispe, G., García, A. y G. Mamani. 2011. Requerimientos nutritivos de las principales especies forrajeras de la zona altoandina. Informe Final Proyecto FINCyT. EEA Canaán, Instituto Nacional de Innovación Agraria. Ayacucho-Perú.
7.    Mamani, G. 2010. Biorestauración de la vegetación del Gasoducto de Perú LNG. Informe Final. Ayacucho-Perú.
8.  Mucha, H., García, A. y G. Mamani. 2011. Requerimientos hídricos de las principales especies forrajeras de la zona altoandina. Informe Final Proyecto FINCyT. EEA Canaán, Instituto Nacional de Innovación Agraria. Ayacucho-Perú. EEA Canaán, Instituto Nacional de Innovación Agraria. Ayacucho-Perú.
9. Yupanqui, M., García, A. y G. Mamani. 2011. Fuentes de abonamiento apropiadas para la fertilización de la pradera nativa altoandina. Informe Final Proyecto FINCyT. EEA Canaán, Instituto Nacional de Innovación Agraria. Ayacucho-Perú

Zonificación de Pastizales: una herramienta para el manejo y conservación de los pastos naturales de la zona altoandina


Godofredo Mamani Mamani
Especialista en Ecología y Manejo de Pastizales


La Pradera nativa de la zona altoandina, viene siendo utilizada desde hace mucho tiempo sin planes de manejo que permita un aprovechamiento racional del recurso forrajero sin el deterioro del entorno. Para desarrollar planes de manejo es necesario contar con información sobre un lugar, es decir, conocer las características del lugar de pastoreo y su potencial. Para lograr ello existen muchas herramientas actuales que permiten recolectar, acumular y manejar la información de los atributos en forma espacial denominada Zonificación. La Zonificación de pastizales es un proceso tendiente a la obtención de información referente al recurso físico biológico, es decir, es básicamente una zonificación de ecosistemas. Estos incluyen a la vegetación y el suelo y también a sus elementos asociados, es decir, el agua, clima, población pecuaria y fauna silvestre. Como resultado, encontramos lugares denominados sitios o ecosistemas de pastizal, que en la ciencia de pastizales son la base fundamental para realizar las actividades de manejo y conservación del pastizal.

La Zonificación de Pastizales, es una herramienta básica que contempla la toma de información espacial de los recursos naturales, divididos en tres pasos:

1.      La Evaluación y Determinación del Potencial de los Suelos
2.      La Evaluación y Delimitación de los Tipos y Subtipos de vegetación
3.      La Determinación de los Sitios de Pastizal y su Condición.

Evaluación de los Suelos y Determinación de su Potencial

La evaluación de los suelos consiste en clasificar los suelos en función a las características topográficas, físicas y químicas, para determinar las áreas que son apropiadas para el pastoreo y su potencial para la aplicación de diferentes prácticas de manejo. La evaluación de los suelos considera las siguientes actividades:

a. Delimitación de Unidades Geomorfológicas

Las Unidades Geomorfológicas (U.G.), son unidades de suelos con características de fisiografía, topografía circundante, pendiente y litología similares. Esta información se obtiene a través de un análisis fisiográfico y litológico en cartas nacionales y geológicas. El Mapa de U.G., es base para realizar las evaluaciones de suelos en campo (Mapa 1 y Figura 1).


 Figura 1. Clasificación de suelos según fisiografía y topografía









El Mapa de Unidades Geomorfológica que se muestra en el Mapa 1 corresponde a la Subcuenca del Rio Pampas (Huancavelica y Ayacucho), que ha reportado 49 Unidades Geomorfológicas, que presentan una fisiografía montañosa y cuya litología corresponde en su mayor parte al tipo calizas, areniscas y lodolitas (Mamani, y col. 2012).

Mapa 1. Mapa de Unidades Geomorfológicas de los Suelos de la Subcuenca del Rio Pampas, Ayacucho y Huancavelica

b. Evaluación de campo

La evaluación de campo, se realiza en cada una de las Unidades Geomorfológicas con el fin de obtener información topográfica, del suelo, tales como pedregosidad superficial, afloramiento rocoso, grado de erosión, profundidad efectiva, e información física-química como textura, pH, conductividad eléctrica, contenido de materia orgánica y nutrientes disponibles (N, P, K y S), tal como se muestra en la figura 2.

Figura 2. Muestreo para evaluación físico-químico de suelos

Como resultado de estas evaluaciones se ha encontrado que los suelos en la zona altoandina se caracterizan por ser arcillosos o medianamente arcillosos, son en promedio muy ácidos, cuyo rango de pH varía entre 4.1 a 6.0. El promedio de Fósforo es en promedio bajo, encontrándose pocos suelos con niveles medios y altos con respecto a otras regiones (Cuadro 1).

Cuadro 1. Características física-química de los suelos de la Comunidad Campesina Ccarhuaccpampa, Ayacucho.


SubTexturapHCO3MO (%)Elementos Cationes CIC 
disponiblescambiables
Ca++Mg++K+
(ppm)(ppm)
1-65Franco arcillo arenoso4.9NC7.40.41.8238.06.60.21.230
2-65Franco4.8NC7.40.44.9235.03.80.21.226
2-62Franco arcillo arenoso4.9NC6.20.31.4234.02.10.11.220
2-63Franco arcilloso5.1NC7.50.414.4245.09.00.31.328
2-19Franco arcilloso4.5NC6.10.37.0201.03.30.21.017
2-19Franco arcillo arenoso4.6NC6.30.32.1208.03.00.11.124
2-21Franco arcillo arenoso4.7NC5.00.31.4185.01.10.11.015
2-21Franco arcilloso5.3NC4.60.21.8183.011.00.70.923
2-14Franco arcilloso5.3NC3.40.233.4139.013.50.50.720
2-12Franco arcilloso5.7NC7.20.420.0176.014.30.70.928
2-15Franco arcilloso4.9NC6.20.343.5123.01.40.10.624
2-15Franco arcilloso5.5NC6.70.35.3116.06.60.20.625
2-70Franco5.5NC5.50.311.6227.05.60.21.220
2-38Franco arcillo arenoso5.1NC6.50.321.1223.09.10.71.124
2-23Arcilloso5.2NC5.20.312.3178.025.31.60.931
2-103Franco4.7NC8.10.41.8242.0256.00.21.225
2-17Franco arcillo arenoso5.2NC6.00.3132.06.10.30.723
2-18Franco arcilloso4.1NC4.90.2290.013.90.81.537
2-13Franco arcilloso5.2NC4.90.2185.015.60.61.034
2-20Franco arcilloso4.7NC5.60.33.2238.02.20.21.224
2-20Franco arcillo arenoso6NC10.80.51.4185.036.31.11.041
2-35Franco4.7NC3.60.23.9193.08.60.31.022
2-35Franco arcilloso4.8NC4.60.24.9183.010.90.90.925
2-39Franco arcilloso4.5NC12.60.61.4193.04.10.21.038
2-41Franco4.6NC13.40.719.7247.03.70.21.334
2-94Arcilloso4.5NC2.00.11.8227.01.10.11.217
2-66Franco arcillo arenoso6.9NC1.50.11.4205.013.01.41.119
2-69Franco arcilloso5.3NC1.80.10.7208.024.51.61.130
2-48Franco arenoso4.4NC0.80.01.8237.04.20.21.212
2-51Franca5NC3.70.22.1195.011.70.41.022
2-52Franco arenoso4.3NC7.60.415.8223.00.90.21.117
2-95Arcillo limoso4.8NC2.50.11.4192.06.20.31.016
2-AFranco arcilloso5.2NC6.70.323.5139.010.90.40.733
2-BFranco arcillo arenoso5NC7.50.421.4145.06.80.20.732
2-30Franco arcillo arenoso5.3NC4.00.212.3170.09.30.20.925
2-31Franco arcillo arenoso4.8NC5.70.31.4192.05.80.21.034

  
c. Determinación del Potencial de los Suelos

Con la información de suelos se determina la Capacidad de uso mayor de las tierras, integrando las unidades geomorfológicas con características similares en los atributos que afectan el uso, manejo y tratamiento de los suelos (Figura 3 y Mapa 2).

Figura 3. Clasificación de las Tierras por su Capacidad de Uso Mayor, Licapa (Ayacucho).


Los suelos así integrados se clasifican de acuerdo al Reglamento de Clasificación de Tierras por su Capacidad de Uso Mayor (DS N◦ 017 2009 AG), de la siguiente manera:


§ Cultivos en limpio (A) Son suelos que permiten la remoción periódica y continua del suelo para el sembrío de plantas herbáceas y semiarbustivas de corto período de vegetativo, sin deterioro de la capacidad productiva del suelo. Estas tierras pueden dedicarse a otros fines como cultivos permanentes, pastos, producción forestal y protección.
§ Cultivos permanentes (C) Son suelos que no son adecuados para la remoción periódica (no arables) y continua del suelo, pero que permiten la implementación de cultivos perennes, sean herbáceas, arbustivas o arbóreas, así como forrajes, como también pueden dedicarse a otros fines de producción.
§ Pastoreo (P) Son suelos que reúnen condiciones ecológicas mininas requeridas para cultivo en limpio o permanente, pero que permiten su uso continuo o temporal para el pastoreo sin deterioro de la capacidad productiva. Estas tierras pueden dedicarse a otros fines como producción forestal y protección.  
§ Forestales (F) Son suelos que no reúnen las condiciones ecológicas para su cultivo o pastoreo, pero  permiten su uso para la producción de maderas y de otros productos forestales. Estas tierras también pueden dedicarse a protección.
§ Protección (X) Constituidas por aquellas que no reúnen las condiciones ecológicas mínimas requeridas para cultivos, pastoreo, producción forestal. Se incluyen en este grupo picos, nevados, pantanos, cauces de ríos y otras tierras que aunque presentan vegetación natural boscosa, arbustiva o herbácea; los cuales deben ser manejados con fines de protección, científicos, recreativos, etc.
Los resultados presentados en el Mapa 2 y Cuadro 2 revelan que la mayor parte de los suelos de la zona altoandina, tienen aptitud para el pastoreo exclusivo (P) y la protección (X). Sin embargo, la calidad de los suelos para pastoreo es media a baja, con serias restricciones por la erosión, el agua y el clima.

Mapa 2. Mapa de Capacidad de Uso Mayor de los Suelos de la Comunidad de Ccarhuaccpampa, Ayacucho.

Cuadro 2. Capacidad de Uso Mayor de los Suelos de la Subcuenca del Rio Pampas (Huancavelica y Ayacucho).

Grupo
Uso Mayor
Superficie
Clase
Agrológica
Superficie
Subclase
Superficie

%

%

%
P

77.67
P2

26.27
P2esc

20.86
P2ehc

5.41
P3

51.40
P3esc

51.40
F

1.73
F2

0.87
F2esc

0.87



F3

0.86
F3esc

0.86
X

20.60


20.60


20.60
Total

100.00


100.00


100.00

Clasificación de la Vegetación

La clasificación de la vegetación, se realiza por Tipos y Subtipos de vegetación, y es sobre estas unidades que se lleva a cabo la evaluación de campo de los atributos de vegetación.

a. Tipos de vegetación

La clasificación por tipos de vegetación se realiza en base a una apreciación fisionómica de la vegetación, para ello nos basamos en la forma de las especies que la conforman, el color y tamaño de las especies dominantes (Flores, 1993):

§ Pajonales Tipo de vegetación dominado por gramíneas altas o ichus como la chilligua (Festuca dolichophylla), el iro ichu (F.ortophvlla), ichu (Stipa ichu), hatun porke (Calamagrostis antoniana) y el huaylla ichu (C. rígida).
§ Césped de puna Está dominado por plantas pequeñas de porte almohadillado y arrosetado. Entre ellas destacan el pacu pacu (Aciachne pulvinata), mula pilli (Liabum ovatum), pilli rosado (Werneria nubígena), pasto estrella (Azorella diapensoides), y thurpa (Nototriche longirostris).
§ Bofedales Se encuentran especies propias de ambientes húmedos, permanentes o temporales, que constituyen fuentes de forraje durante los periodos de sequía. Destacan la kunkuna (Distichia muscoides), libro libro (Lachemilla diplophvlla), sillu sillu (L. pinnata), pilli (Hipochoeris taraxocoides), y puna pilli (Werneria, pigmaea).
§ Tolares Están dominados por especies arbustivas de baja aceptabilidad, propia de ambientes secos como Parastrefia lepidophylla Diplostephiun tacurense, asi como Baccharis, Azorella, Pycnophyllum, y también gramíneas como Festuca dolichophvlla y F. ortochylla.
§ Canllares Están dominados por especies semiarbustivas de bajo valor forrajero como el China kanlli (Margiricarpus pinnatus) y orqo kanlli (M. strictus).
§ Totorales juncales Estas comunidades vegetales se desarrollan al borde de lagos y están dominadas por Scirpus californicus S. mexicanus.

Los tipos de vegetación encontrados en Ayacucho y Huancavelica y que se muestran en el Mapa 3, son tres: los Pajonales que ocupan entre el 47 a 70 %, los Bofedales con 8 a 22 %, y los Césped de Puna con 20 a 28 %. En menor proporción se ha encontrado zonas desnudas que corresponden a superficies compuestas por cimas que se encuentran por encima de los 4700 msnm, que por su naturaleza están cubiertos por nieves temporales y zonas rocosas con 1.47 % (Collao, 2012 y Mamani y García, 2011). En muchos pastizales del País, encontramos gran extensión de vegetación transicional Pajonal-césped de puna, porque el problema del sobrepastoreo, pero que con la conservación y el manejo racional del pastizal, con el tiempo se convierten en pajonales.

Mapa 3. Mapa de Vegetación de la Subcuenca del Rio Pampas, (Limite Ayacucho y Huancavelica)

b. Sub tipo de Vegetación

Los tipos de vegetación son subdivididos en Subtipos de vegetación, identificando las 2 principales especies que dominan un área través del censo de vegetación. El censo de vegetación es una técnica que sirve para determinar la composición florística de un pastizal. Para este fin, se utiliza el método “transección al paso”.

El método de transección al paso, consiste en realizar 100 registros sobre un transecto lineal imaginario, con un anillo censador, que viene a ser una varilla de metal de 50 a 60 cm de largo y que en uno de sus extremos tiene soldado un anillo de 1 pulgada de diámetro (Foto 1). Para efectuar una lectura se  registra lo que contiene dentro del anillo, ya sea vegetación, roca, suelo desnudo, mantillo o pavimento de erosión.

Foto 1. Censo de vegetación con uso de anillo censador.

Para realizar el censo de vegetación se considera los siguientes aspectos:
·  Vegetación herbácea perenne: Cuando la corona de la raíz o parte de ella se encuentra dentro del anillo. Se registra las especies con una clave, p.e. la Festuca dolichophylla = Fedo. La vegetación anual no se considera.
·  Mantillo (M): cuando la mitad del anillo es cubierto por materia orgánica o estiércol.
·  Musgo (L): cuando cubre más de la mitad del anillo.
·  Suelo desnudo (S): suelo sin vegetación.
·  Roca (R): cuando más de la mitad del anillo es cubierto por roca.
·  Pavimento en erosión (P): cuando más de la mitad del anillo es cubierto por piedras pequeñas dentro del anillo.

Todas las lecturas se anotan en un formato especial denominado “hoja de censo de vegetación”. Posteriormente se determina la composición florística, y las especies dominantes que conforman el subtipo o asociación de vegetación (Cuadro 3).

Cuadro 3. Subtipos de vegetación encontrados en la Subcuenca del Rio Pampas (Huancavelica y Ayacucho). 

Subtipo de VegetacionSuperficie
Ha%
1Aciachne pulvinata - Azorella diapenzoides51.30.52
2Aciachne pulvinata - Calamagrostis vicunarum82.20.84
3Azorella diapenzoides - Aciachne pulvinata131.61.34
4Azorella diapenzoides - Alchemilla pinnata226.12.30
5Azorella diapenzoides - Calamagrostis vicunarum10.80.11
6Calamagrostis vicunarum - Aciachne pulvinata88.70.90
7Calamagrostis vicunarum - Muhlembergia fastigiata270.82.76
8Calamagrostis vicunarum - Poa perligulata58.60.60
9Muhlembergia fastigiata - Anatherostipa obtusa134.21.37
10Muhlembergia fastigiata - Azorella diapenzoides72.90.74
11Muhlembergia fastigiata - Calamagrostis vicunarum371.93.79
12Scirpus rigidus - Aciachne pulvinata37.40.38
13Scirpus rigidus – Dissanthelium brevifolium80.70.82
14Lachemilla diplophylla – Agrostis breviculmis369.63.76
15Distichia muscoides - Geranium sp.50.20.51
16Distichia muscoides - Phylloscirpus deserticola490.85.00
17Distichia muscoides - Werneria pigmaea145.61.48
18Werneria pigmaea – Distichia muscoides316.13.22
19Werneria pigmaea – Geranium sp.60.60.62
20Werneria pigmaea - Phylloscirpus deserticola398.54.06
21Anatherostipa obtusa - Calamagrostis vicunarum155.31.58
22Calamagrostis tarmensis - Azorella diapenzoides67.00.68
23Calamagrostis tarmensis - Calamagrostis recta34.20.35
24Festuca sp. - Calamagrostis ovata39.20.40
25Poa perligulata - Calamagrostis rigescens20.70.21
26Poa perligulata - Calamagrostis vicunarum35.40.36
27Otras asociaciones6,022.761.31
9,823.1100.00

Como se puede apreciar en el Cuadro 3, en el área de estudio, se han registrado más de 27 asociaciones de vegetación, en un área de casi 10 mil ha, siendo el área de cada subtipo de vegetación variable entre 10.8 a 490.8 ha, correspondiendo las áreas más grandes a los subtipos de vegetación de los bofedales que caracterizan a la región Huancavelica, mientras que las áreas más pequeñas corresponden a los subtipos de vegetación de césped de puna. Cabe señalar que generalmente encontramos este tipo de asociaciones en pastizales que se encuentran por encima de los 4500 msnm, mientras que por debajo de esta, los Pajonales cubren la mayor parte de los pastizales, en estos pisos, las asociaciones tipo Césped de Puna, responden al pastoreo continuo y al proceso de retrogresión. Con esta información se elabora el Mapa de Vegetación del Área como el que se muestra en la Figura 4 y Mapa 4.
  
Figura 4. Subtipos de vegetación en un pastizal (Licapa, Huancavelica).
 
Mapa 4. Mapa de Subtipos de Vegetación de la Subcuenca del Rio Pampas (Limite Ayacucho y Huancavelica).

Luego de determinado los subtipos de vegetación se evalúan dentro de cada una, características como producción de forraje y cobertura vegetal, entre otras:
§ La producción forrajera se determina utilizando cuadrantes de 0.25 m2 ubicados sistemáticamente y al azar dentro de la asociación vegetal dentro del cual se hace el corte de forraje. Se mide el peso fresco y del total de muestras se lleva una muestra de 1.0 kg al laboratorio para determinar el peso seco.
§ La cobertura vegetal se obtiene del censo de vegetación, es el resumen en porcentaje de la proporción de especies vegetales encontradas en el censo, el mantillo y el musgo.


Sitios y Condición del Pastizal

Con la información de Suelos y Vegetación contenida en los Mapas se lleva a cabo la determinación de los Sitios de Pastizal, y la condición en que se encuentran de acuerdo al objetivo del estudio.



a. Determinación de Sitios de Pastizal

Para obtener los Sitios de Pastizal, se integran los mapas de suelo y vegetación a través de un procedimiento denominado superposición de mapas. Producto de esta superposición se obtienen áreas con características similares de suelo y vegetación que se distinguen de las otras por diferencias en sus atributos.

Un sitio de pastizal es un área de terreno, el cual es muy diferente de otros en el tipo y cantidad de vegetación que puede producir y en su respuesta al manejo (Figura 5).


Figura 5. Sitios de pastizal en una pradera nativa de Ayacucho.

En el Mapa 4, podemos observar un Mapa de Sitios de Pastizal, elaborado con la integración o superposición de los Mapas 2 y 4, habiendo encontrado 78 sitios de pastizal, para un área menor a 10 mil ha, cuya superficie varía de 8.79 a 391.09 ha (Collao, 2012).

Mapa 5. Mapa de Sitios de Pastizal de la Comunidad Campesina Ccarhuaccpampa, Ayacucho

Cada Sitio del pastizal debe contar con toda la información posible, como clima, suelo, topografía, animales, producción anual, respuesta de la vegetación al riego, abonamiento, pastoreo, quema, sequía o a otras influencias naturales o de manejo; especies adaptadas para revegetación, susceptibilidad a la erosión, etc. La colección de toda esta información es un proceso permanente y a largo plazo, ya que se va generando y acumulando nueva información y experiencias.

La delimitación de un sitio de pastizal nos sirve, para extrapolar la información a otras áreas y predecir los resultados de las prácticas de manejo que en él se apliquen. Por ejemplo, si en un sitio se ha logrado duplicar la producción de forraje como resultado del abonamiento, asumiremos que los mismos resultados serán obtenidos en similares Sitios de pastizal.

La contínua colección e interpretación de la información del sitio puede originar una re-clasificación del Sitio de pastizal, es decir, involucra combinar los sitios o dividir un sitio en varios sitios, para reflejar diferencias no reconocidas previamente y consideradas como importantes, debido al permanente deterioro del sitio o a cambios que representan alteración irreversible del potencial del sitio.

b. Condición del Pastizal
 
Con los sitios definidos, es necesario determinar la condición de las mismas, utilizando la información de los censos de vegetación, y algunos atributos de vegetación adicionales.

La condición es el estado de salud del pastizal, y refleja el alejamiento que tiene la vegetación actual con referencia a aquella que podría alcanzarse en las “mejores condiciones de manejo”. Su propósito es obtener una medida aproximada de los cambios que han ocurrido en la cobertura vegetal basal y predecir la naturaleza y dirección de los cambios del pastizal que son esperados por tratamientos de manejo y otras acciones.

Foto 2. Pastizal de condición pobre y buena para Alpacas, Ccarhuaccpampa, Ayacucho.

Para hallar la condición del pastizal se utiliza la siguiente fórmula:

Puntaje (%) = 0.5 (%D) + 0.2 (%IF) + 0.2 (%COB) + 0.1 (%V)

Donde:
D: Especies deseables.
IF: Índice Forrajero.
COB: Cobertura de la vegetación.
V: Vigor o altura de la especie clave.

§ El porcentaje de Especies deseables son obtenidas de las tablas de composición florística construidas a partir de los censos de vegetación. El cálculo se obtiene sumando los porcentajes de especies clasificadas como deseables para cada especie animal al pastoreo.
§ El índice forrajero se obtiene a partir de las tablas de composición florística construidas a partir de los censos de vegetación. Este se calcula sumando los porcentajes de especies deseables y poco deseables, que se encuentren en cada sitio para las especies animales de pastoreo.
§ La cobertura de la vegetación se obtiene directamente de las tablas de composición florística, a partir del censo de vegetación, sumando el porcentaje de especies perennes, musgo y mantillo.
§ El vigor se obtiene en función a las especies vegetales indicadoras para cada especie animal y que se muestra en el cuadro 4. Se usa como patrón de medida la altura de la especie clave en su condición de óptimo desarrollo bajo las mejores condiciones de manejo. Asignando a esta el valor de 100 %, se compara porcentualmente las alturas halladas en el campo.

Cuadro 4. Especies nativas utilizadas en la determinación de vigor (cm) Flórez y Malpartida (1987).

Especies
Llama
Vacuno
Alpaca
Ovino
Festuca dolichophylla
100
100


Lachemilla pinnata


6
6
Distichia muscoides


6

Stipa brachyphylla


15
15
Muhlenbergia fastigiata


10
10

Finalmente la condición, se expresa en puntaje del 0 al 100 y se clasifica de la siguiente manera:

Cuadro 5. Clasificación de la Condición del Pastizal

Condición
Puntaje
Excelente   
81-100
Bueno       
61- 80
Regular     
41- 60
Pobre       
21- 40
Muy Pobre   
01- 20

Las clases de condición se describen de la siguiente manera (Flores, 1993):

§ Excelente Sitios donde el 81 a 100 % de la producción y cobertura forrajera está compuesto por especies deseables y poco deseables. Abundante mantillo y material vegetal de años anteriores en el suelo. La erosión es nula o muy ligera. El agua de los riachuelos es clara y regular en caudal años tras año.
§ Bueno Sitios donde el 61 al 80 % de la producción forrajera proviene de especies deseables y poco deseables muy vigorosas. El suelo está cubierto. Hay erosión ligera o muy ligera. El agua de los riachuelos es clara.
§ Regular Sitios donde el 41 al 60 % de la producción forrajera proviene de las plantas deseables y poco deseables. Las plantas poco deseables producen la mayoría del forraje y las deseables en su mayoría han perdido su vigor. Se observa un aumento notorio en la proporción de hierbas, arbustos perennes poco palatables y gramíneas. Hay erosión laminar ligera y moderada.
§ Pobre y Muy Pobre Sitios donde sólo el 0 al 40 % de las plantas son deseables. Las plantas anuales, hierbas y arbustos indeseables se tornan abundantes y vigorosos. El suelo tiene una pobre cobertura vegetal. La fertilidad del suelo ha disminuido notablemente. La porción superior del suelo es dura y seca. Se evidencias signos de erosión laminar severa, presencia de surcos y cárcavas en algunos casos.

En el Mapa 6, se presenta el Mapa de Condición para Alpacas para la Comunidad de Ccarhuaccpampa, donde 1 sitio es de condición muy pobre (22.19 %), 18 sitios son de condición pobre (46.65 %), 12 sitios de condición regular (7.46 %) y 47 sitios son considerados de condición Buena (23.70%).

Mapa 6. Mapa de Condición de Pastizal para Alpacas en la Comunidad Campesina Ccarhuaccpampa, Ayacucho.

La condición del pastizal varía según la zona, otros estudios en alpacas encontraron 15 sitios de condición pobre con 49.9 %, 12 sitios de condición regular con 32.97 %, 6 sitios de condición buena con 15.67 % y 1 sitio de condición excelente con 1.45 % de la superficie total (Mamani, 2001).

Literatura consultada.

1.Collao, K. 2012. Ecología de la vegetación y delimitación de sitios de pastizales en la zona altoandina de Ccarhuaccpampa, Ayacucho. Tesis Ing. Geógrafo. Universidad Nacional Federico Villarreal. Lima – Perú (En prensa).
2.Flores, E.R. 1993. Naturaleza y uso de los Pastos naturales. Boletín Técnico. Programa de Ovinos y Camélidos Americanos. UNA La Molina. Lima. Perú.
3.Mamani, G; Villantoy, A y V. Lizárraga, 2012. Caracterización fisico-hidrico de los suelos de las regiones de Ayacucho y Huancavelica con fines agroclimáticos. Informe Final Proyecto FINCyT-SENAMHI-INIA.
4.Mamani, G y García, A. 2011. Evaluación de suelos de la subcuenca del Rio Pampas. Informe final de investigación, Proyecto FINCyT. Ayacucho – Perú.
5.Mamani, G y García, A. 2009. Ecología de los pastizales en la zona altoandina. Informe final de investigación, Proyecto INCAGRO. Ayacucho – Perú.
6.Mamani, G. 2001. Zonificación ecológica para la aplicación de estrategias de mejoramiento en praderas naturales de la Microcuenca Rio Negro, Ancash. Tesis Magister Scientiae Producción Animal. UNALM, Lima, Perú.